A continuación, detallaremos las causas más habituales que provocan la rotura de los retenes en los Motores Orbitales, proporcionando una visión de las posibles causas y soluciones a implementar.
1.    Desgaste por Sobrecarga: La sobrecarga del motor hidráulico genera una presión excesiva en los retenes, causando un desgaste acelerado. Es crucial asegurarse que el motor opere dentro de sus límites de capacidad designados para evitar el estrés innecesario en los retenes y prevenir su ruptura.
2.    Presión Excesiva en el Retorno: Una presión excesiva en la línea de retorno del sistema hidráulico, ejerce una fuerza sobre el retén. Este aumento de presión genera un desgaste prematuro y, posiblemente, la rotura del retén. Es esencial conocer la presión del retorno para evitar este tipo de tensiones innecesarias en los retenes. Por nuestra experiencia son especialmente problemáticos los enchufes rápidos, ya que generan un aumento de la presión muy importante.  
3.    Conexión del Drenaje: El conexionado del drenaje es crucial para garantizar la durabilidad de los retenes. En muchas ocasiones los sistemas sufren puntas de presión que son difíciles de prever. Al instalar el conexionado del retén permitimos que ese exceso de presión vaya al tanque y así evitar que la presión del sistema vaya contra el retén originando la rotura.  
4.    Diseño del Circuito Hidráulico: Un diseño deficiente del circuito hidráulico contribuye significativamente a la rotura de retenes. Esto puede incluir dimensiones inadecuadas de tuberías, curvas pronunciadas, o falta de amortiguadores y dispositivos de alivio de presión. Un diseño cuidadoso y bien pensado del circuito hidráulico es esencial para garantizar un flujo de fluido suave y una distribución uniforme de la presión, reduciendo así el riesgo de rotura de retenes. En este sentido destacaría estas causas como causantes principales:
     a.    Actuador con centro cerrado en A-B.
     b.    Restricciones en el retorno.
     c.    Calentamiento excesivo del circuito.
     d.    Cargas que generan inercias incontroladas.
     e.    Presión en la línea de drenaje.
5.    Contaminación del Fluido: La presencia de contaminantes en el fluido hidráulico, como partículas sólidas o impurezas, es perjudicial para los retenes. La fricción generada por estos contaminantes desgastará internamente el motor, provocando fugas internas que con el tiempo provocarán la rotura de retén. Recomendamos mantener un sistema de filtración eficiente y realizar cambios regulares de los cartuchos de filtración para prevenir este problema.
6.    Instalación Incorrecta: La instalación inadecuada del retén es otra causa común de fallo. Una reparación incorrecta puede generar tensiones indebidas en el retén, lo que puede llevar a su deformación o ruptura. Seguir las especificaciones del fabricante y utilizar herramientas y técnicas adecuadas durante la instalación es esencial para garantizar una operación sin problemas.
7.    Envejecimiento y Fatiga: Con el tiempo, los retenes experimentan desgaste natural debido a la fatiga y el envejecimiento de los materiales. Este proceso puede acelerarse si el motor opera constantemente en condiciones adversas. La implementación de un programa de mantenimiento preventivo que incluya inspecciones regulares y reemplazo oportuno de retenes desgastados es esencial para prolongar su vida útil.
8.    Temperaturas Extremas: Las variaciones extremas de temperatura pueden afectar negativamente la flexibilidad y la durabilidad de los retenes. Tanto el sobrecalentamiento como el enfriamiento excesivo pueden comprometer la integridad de los sellos. Mantener las temperaturas dentro de los rangos recomendados y utilizar materiales resistentes a temperaturas extremas contribuirá a prevenir la rotura de retenes.